Monasterio Albertiniano Inmaculada Concepción de María
Origen
La vida contemplativa es un don de Dios que debemos acoger en nuestro corazón y, a la vez, pedirlo de rodillas.
La intuición carismática de los Monjes Contemplativos Albertinianos de la "Regula ad Servos Dei" de San Agustín hunde sus raíces en 1982, cuando Fr. Jaime Valdivia Pinell se encontró con el patrimonio monástico del Santo de Hipona, siendo miembro de la Orden de San Agustín, y cuando en la primera década del 2000 tuvo su primer contacto con el epistolario de Madre Albertina Prudencia Ramírez Martínez, religiosa nicaragüense y fundadora, en una jornada de ejercicios espirituales impartidos a sus hijas, las Siervas Misioneras de Cristo Rey.
Desde entonces dos escuelas de espiritualidad convergen en esta obra monástica: el espíritu monástico agustiniano: Otium sanctum - Negotium iustum, y el contemplativo albertiniano: passio. El proceso de discernimiento de la la fundación condujo a Padre Jaime a entablar un diálogo paterno-filial con el entonces obispo de Estelí, S.E.R. Monseñor Juan Abelardo Mata Guevara, SDB., quien erigió canónicamente el Priorato Autónomo "sui iuris" Monasterio Albertiniano Inmaculada Concepción de María bajo el Prot. n.197/2007, así garantizaba la fidelidad a la "Regula ad Servos Dei" de San Agustín y la recta interpretación del espíritu contemplativo de la Sierva de Dios Madre Albertina , del mismo modo custodiaba la intuición y patrimonio de los fundadores (C. 578). La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica ratificó esta obra de Dios el 10 de julio de 2019 (Prot. DD 2883-1/2013 - Prot. n. 503/2019).
Desde entonces somos una comunidad de monjes contemplativos que vivimos en un monasterio continuando la tradición monástica en el hoy de la Diócesis de Estelí.


